Hay que aceptar las cosas vengan como vengan. Porque el destino
es así, imprevisible. No sabemos lo que puede llegar a pasar. Nunca. Es
imposible saberlo. Por eso, disfruta de los momentos que vienen bien dados, y
busca la parte buena de los malos. ¿Que no la tienen? Ya pasará, como todo en
esta vida. Todo pasa. O casi todo. El caso es que quieras o no, en la vida
siempre hay momentos buenos, y momentos malos. ¿Qué sería de la vida sin los
malos? Sería demasiado aburrida. Hay quién pensará que seríamos más felices,
pero yo creo que no, que nos faltaría algo. La vida, aunque a veces no lo
parezca, es bonita, es un regalo, y es algo que debemos aprovechar. Tenemos que
vivir al máximo, siempre que podamos. Quedarse en casa encerrada... no, no mola.
Luego, ¿cómo vas a recordar tu adolescencia? ¿Como la peor etapa de tu vida?
Buuu, eso no puede ser. No. Así que ya sabes. Ríete de lo malo, y vive lo bueno.
Amigos, amores, fiestas. Todo. El mundo es tuyo, demuéstralo.
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